El 18 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Menopausia, una fecha clave para visibilizar la salud femenina y promover una vida plena durante esta etapa natural.
La menopausia marca el fin de los ciclos menstruales y generalmente ocurre entre los 45 y 55 años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 26% de las mujeres del mundo ya superan los 50 años, y aunque la esperanza de vida ha aumentado, muchas atraviesan hasta un 25% de sus años con enfermedades crónicas o discapacidades.
Expertos en salud femenina advierten que esta transición requiere una atención integral, ya que los cambios hormonales pueden afectar la salud cardiovascular, ósea, metabólica y emocional. “Los principales riesgos en esta etapa son el sobrepeso, la fragilidad ósea y los problemas del corazón”, explicó el ginecólogo y especialista en climaterio Pablo Carpintero, quien recomienda mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física regularmente y no abandonar los controles médicos.
Por su parte, el endocrinólogo ginecológico Andrea Genazzani destacó la importancia de los estrógenos en la protección del cerebro, el ánimo y la función sexual. “La terapia hormonal, cuando está bien indicada, puede mejorar el bienestar general y la calidad de vida”, señaló, aunque enfatizó que el tratamiento debe ser personalizado y supervisado por un profesional.
En el marco de esta conmemoración, se realizó en Buenos Aires el encuentro “Longevidad saludable en la mujer”, organizado por Mujeres Salud Integral (MSI) de Laboratorio Elea. Participaron especialistas nacionales e internacionales que abordaron la prevención, el bienestar y los desafíos que aún persisten en el abordaje de la menopausia.
Los expertos coincidieron en que aún existen tabúes y desinformación sobre el tema, lo que limita el acceso de muchas mujeres a tratamientos y orientación adecuada. Promover la conversación abierta y la educación en salud es clave para derribar mitos y garantizar una vida activa y saludable en esta nueva etapa.
“La menopausia no debe verse como un final, sino como una oportunidad para reinventarse y cuidar la salud con una mirada preventiva”, concluyó Carpintero.
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