Pyongyang. – El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, cerró una reunión clave del comité central del Partido de los Trabajadores con un mensaje contundente dirigido a los funcionarios del régimen: erradicar el “mal” interno y corregir de inmediato la falta de disciplina que, según afirmó, afecta la eficiencia y la lealtad dentro de las estructuras del partido.
Durante su intervención final, el mandatario criticó duramente la “visión ideológica equivocada” y la “actitud de trabajo inactiva e irresponsable” de algunos miembros del partido, según reportó la agencia estatal KCNA. Al mismo tiempo, elogió públicamente a las tropas norcoreanas desplegadas en Rusia que participan en el conflicto en Ucrania, calificándolas como “auténticos protectores de la justicia internacional”.
La reunión, celebrada durante tres días en Pyongyang, abordó políticas estratégicas y avanzó en la preparación del próximo congreso del partido, previsto para 2026, el primero en cinco años, de acuerdo con información de la agencia EFE.
Reconocimiento a las tropas en Ucrania
En el plano militar, Kim expresó un enérgico respaldo a los soldados norcoreanos enviados a apoyar a Rusia. Según estimaciones surcoreanas citadas por AFP, al menos 600 militares norcoreanos han muerto en combate, y miles resultaron heridos.
El despliegue forma parte de una creciente alianza estratégica entre Pyongyang y Moscú. Expertos consultados por AFP señalan que Corea del Norte estaría recibiendo a cambio apoyo financiero, tecnología militar, alimentos y suministros energéticos.
Ahn Chan-il, investigador y ex militar norcoreano, destacó que las declaraciones de Kim sugieren la intención de mantener el contingente en el frente ucraniano, e incluso proyectan la posibilidad de que Corea del Norte participe en tareas de reconstrucción en Rusia tras el conflicto.
Modernización militar y silencio sobre Seúl y Washington
Kim Jong-un también subrayó los avances en la modernización de las fuerzas armadas del país, en respuesta a lo que calificó como “cambios geopolíticos y tecnológicos globales significativos”.
La reunión coincidió con un reciente lanzamiento de artillería múltiple por parte de Corea del Norte, acción que, según analistas citados por EFE, podría alcanzar territorio surcoreano, reforzando la postura ofensiva del régimen.
Llamó la atención la ausencia total de referencias a Corea del Sur y Estados Unidos. A pesar de los intentos del presidente surcoreano Lee Jae Myung por retomar un diálogo diplomático —incluyendo una propuesta de disculpa por acciones del anterior gobierno—, Pyongyang evitó cualquier mención sobre Seúl o Washington en su informe oficial.
Con esta reunión, Kim Jong-un reafirma su doble estrategia: endurecer el control interno del partido y afianzar la cooperación militar con Rusia, mientras mantiene congeladas las relaciones con Estados Unidos y Corea del Sur.
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