Un soldado uruguayo integrante de la Misión de Paz de la ONU en la República Democrática del Congo (Monusco) falleció en la provincia de Kivu Norte, donde los enfrentamientos entre el movimiento rebelde M23 y las fuerzas congoleñas se han intensificado. El Ejército de Uruguay confirmó el deceso del Sdo. 1° Rodolfo Álvarez y reportó que otros cuatro militares uruguayos resultaron heridos.
Según el comunicado oficial, la situación de seguridad en Kivu Norte ha empeorado significativamente en las últimas 24 horas. Las fuerzas de Monusco han participado activamente en los combates, empleando artillería pesada contra posiciones del M23, un grupo rebelde apoyado por Ruanda. Actualmente, más de 15,000 cascos azules operan en la región en un intento por estabilizar la situación.
Crisis humanitaria y tensiones internacionales
La ONG Human Rights Watch advirtió sobre el creciente peligro para los civiles en el este del Congo, especialmente en Goma, una ciudad estratégica con un millón de habitantes y otra cantidad similar de desplazados. Según la organización, el hospital gestionado por el Comité Internacional de la Cruz Roja en Goma está “saturado” debido a la llegada masiva de heridos, en su mayoría mujeres y niños.
El conflicto, que lleva más de tres años, ha desplazado a unas 400,000 personas desde principios de este año, según estimaciones de la ONU. La violencia ha incluido abusos como trabajos forzados, reclutamiento de menores y asesinatos, en una región rica en minerales que ha sido objeto de disputas geopolíticas.
Llamados internacionales para frenar el conflicto
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para abordar la crisis, advirtiendo sobre el riesgo de una guerra regional. La Unión Europea y la Unión Africana instaron al cese inmediato de los combates y condenaron el apoyo de Ruanda al M23, calificándolo como una violación del derecho internacional.
Mientras tanto, Naciones Unidas comenzó a evacuar a su personal no esencial de Goma hacia Uganda y Kinshasa. Varios países, incluidos Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, han pedido a sus ciudadanos que abandonen la región debido a la creciente inseguridad.
Este conflicto, agravado por la intervención de actores internacionales, refleja la complejidad de la situación en el Congo y la urgente necesidad de medidas para garantizar la protección de los civiles y restablecer la estabilidad en la región.
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