Caracas, Venezuela. La situación de los cinco opositores venezolanos refugiados en la residencia de la embajada argentina en Caracas ha escalado a un punto crítico. Este jueves, Omar González Moreno, uno de los asilados, denunció que se les ha negado el acceso a medicamentos esenciales para tratar enfermedades cardíacas, poniendo en riesgo su vida y la de sus compañeros.
“Se agrava el asedio. Hoy se prohibió el acceso a medicamentos vitales para tratar enfermedades cardíacas, lo que pone en riesgo la vida de los perseguidos políticos aquí asilados”, expresó González Moreno en su cuenta en la red social X, alertando sobre el endurecimiento de las condiciones de hostigamiento a las que han estado sometidos durante los últimos diez meses.
La residencia diplomática, que está bajo la protección temporal de Brasil tras la expulsión del cuerpo diplomático argentino en 2023, alberga a cinco integrantes del partido opositor Vente Venezuela: Omar González Moreno, Pedro Urruchurtu, Magalli Meda, Claudia Macero y Humberto Villalobos. Según denuncias del Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela, los asilados viven en condiciones inhumanas, sin acceso a electricidad desde hace dos meses y rodeados constantemente por agentes de seguridad del Estado venezolano.
Los refugiados han señalado que la vigilancia y el cerco policial, que permanecen las 24 horas del día, constituyen una violación a sus derechos humanos y al derecho internacional. Meda, una de las asiladas, denunció: “Llevamos 10 meses secuestrados en esta embajada que han convertido en una cárcel”.
El Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela enfatizó que estas personas, a quienes califican como símbolos de libertad, se encuentran atrapadas, ya que salir de la residencia implicaría su encarcelamiento inmediato por acusaciones de conspiración y traición a la patria.
En septiembre, el régimen de Nicolás Maduro revocó la autorización para que Brasil continúe protegiendo la embajada argentina, argumentando supuestas actividades "terroristas" organizadas desde la residencia. Sin embargo, la Cancillería brasileña ha reafirmado su compromiso con la custodia de la embajada hasta que Argentina designe a un nuevo Estado que cumpla esta función.
Organismos internacionales y actores políticos han expresado su preocupación por el deterioro de las condiciones de los asilados y el incumplimiento de los tratados internacionales, como el Convenio sobre Asilo Diplomático de 1954 y la Convención de Viena.
La comunidad internacional está llamada a actuar de manera urgente para garantizar la seguridad y los derechos fundamentales de los refugiados en medio de esta compleja crisis diplomática y humanitaria.
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