Florida, EE. UU.– Lo que parecía una tranquila jornada en kayak se convirtió en una pesadilla para Christiane Salvador, quien fue atacada por un caimán mientras navegaba junto a su esposo por el canal Tiger Creek, en el condado de Polk. El hecho ocurrió el pasado 3 de marzo y dejó a la mujer con graves heridas en el brazo derecho, que requirieron atención médica de emergencia y varias cirugías reconstructivas.
Según el reporte oficial de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC), el bote de la pareja volcó en medio del canal, momento en el que emergió el reptil. Christiane, atrapada por el brazo, gritó que el caimán la estaba jalando, mientras intentaba mantenerse a flote. Su esposo, Phillip Salvador, logró sostener su torso desde su propio kayak, pero no pudo evitar que el animal la mordiera antes de que llegara ayuda.
Otro kayakista, David Morse, también fue atacado al intentar acercarse para ayudar. El caimán se lanzó sobre él, lo arrastró bajo el agua y sólo logró liberarse tras hundir sus dedos en los ojos del animal. El reptil huyó con el chaleco salvavidas de Morse en la boca.
Los servicios de emergencia llegaron minutos después. Un helicóptero de Aero Med localizó a la víctima, quien fue evacuada en bote con la asistencia de personal médico y trasladada al hospital regional de Osceola. Los médicos informaron que, pese a la gravedad de las lesiones, no será necesaria la amputación del brazo, aunque el proceso de recuperación incluirá múltiples intervenciones y fisioterapia prolongada.
La FWC desplegó un operativo especial para localizar al caimán. Fue identificado como una hembra de 2.53 metros de largo, que fue eliminada por cazadores profesionales del programa estatal de control de fauna peligrosa. Las investigaciones indican que el comportamiento del animal fue defensivo, posiblemente vinculado a la temporada de anidamiento y apareamiento, que inicia en abril.
Expertos en fauna silvestre como Kim Titterington señalaron que las hembras de caimán pueden tornarse muy agresivas al defender a sus crías. La FWC concluyó que no hubo negligencia humana en el incidente y que no existían señales de alimentación ilícita o provocación al animal.
El caso de Christiane Salvador reabre el debate sobre la seguridad en actividades recreativas en zonas naturales de Florida, especialmente en épocas de alta actividad de la fauna. Aunque los ataques de caimanes son poco frecuentes, las autoridades insisten en la importancia de tomar precauciones y respetar el hábitat de estos reptiles.
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