El último legado de Mario Vargas Llosa: una carta de amor y fortaleza para sus hijos


 Antes de despedirse del mundo, Mario Vargas Llosa no solo dejó un legado literario que marcó la historia de la literatura hispanoamericana, sino también un mensaje profundamente íntimo para sus hijos. El escritor peruano, fallecido recientemente tras enfrentar una enfermedad incurable, escribió una emotiva carta dirigida a Álvaro, Morgana y Gonzalo, en la que compartió sus últimos pensamientos, su amor incondicional y sus deseos para el futuro de su familia.

Según reveló el diario El País, Vargas Llosa fue diagnosticado con una enfermedad grave e incurable en el verano de 2020. Aunque contaba con un tratamiento que podía extender sus días, el Nobel de Literatura sabía que su tiempo era limitado. Aun así, enfrentó el diagnóstico con una serenidad notable, rodeado de sus seres más cercanos y manteniendo la entereza que lo caracterizó a lo largo de su vida.

El periodista Jaime Bayly, en una reciente publicación en su canal de YouTube, compartió detalles sobre la carta que el escritor dejó a sus hijos. En ella, Vargas Llosa explicó con claridad su estado de salud, pero también les transmitió un mensaje de fortaleza, unión y amor. Les pidió que lo acompañaran en su despedida con dignidad, y les recordó los valores que intentó inculcarles: el coraje, la entereza y la importancia de mantenerse unidos.

En su escrito, el autor también manifestó sus últimos deseos: pidió ser incinerado y que sus cenizas fueran esparcidas en el mar de Paracas, un lugar de especial significado para él. Esta solicitud final resume su conexión con la tierra que lo vio nacer y a la que, de alguna forma, quiso regresar.

Durante los últimos cinco años de su vida, Vargas Llosa se mantuvo activo en la medida de lo posible, siempre en compañía de su familia. Aunque su salud se deterioraba, su espíritu permanecía firme. Su carta no solo es testimonio del hombre que fue fuera de los libros, sino también una muestra de la profundidad emocional con la que vivió sus últimos días.

Con su partida, Vargas Llosa deja una obra literaria inmensa y un legado humano igual de conmovedor. Sus palabras finales, dirigidas a quienes más amó, permanecen como un faro de afecto, valentía y paz frente a lo inevitable.

 

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