El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, informó sobre la captura de dos soldados norcoreanos por parte de las Fuerzas de Operaciones Especiales ucranianas en la región rusa de Kursk. Los detenidos, heridos pero con vida, fueron trasladados a Kiev, donde están siendo interrogados por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
Zelensky destacó la complejidad de la operación, ya que las fuerzas rusas suelen ejecutar a sus propios heridos y a militares extranjeros para ocultar su participación en el conflicto. Aseguró que ambos prisioneros recibirán atención médica adecuada y que la prensa tendrá acceso a ellos.
El SBU informó que uno de los soldados portaba documentación militar rusa a nombre de otra persona, mientras que el otro carecía de identificación. La comunicación con los cautivos se realiza mediante intérpretes, en colaboración con los servicios de inteligencia coreanos.
El presidente ucraniano también señaló la presencia de 11.000 efectivos norcoreanos en Kursk y cifró en 4.000 sus bajas. Mientras tanto, Rusia no ha confirmado ni desmentido esta información. Desde Estados Unidos, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, consideró la participación de tropas norcoreanas como una muestra de la creciente desesperación del Kremlin ante las elevadas pérdidas en la guerra.
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