Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania, reveló este domingo que en los dos años y medio desde el inicio de la invasión rusa, el Ejército ruso ha lanzado aproximadamente 10,000 misiles y 33,000 bombas aéreas guiadas contra Ucrania.
Zelensky destacó en sus redes sociales que estos ataques masivos se han dirigido a diversas ciudades ucranianas, y subrayó la necesidad de contrarrestarlos con ataques contra los aviones rusos en aeródromos militares. Durante este fin de semana, Ucrania utilizó por primera vez un misil dron de fabricación nacional, denominado ‘Palianitsia’, diseñado específicamente para destruir el potencial ofensivo del enemigo.
En su intervención, Zelensky también mencionó que los ataques con drones de largo alcance en territorio ruso han aumentado, mostrando resultados casi a diario. La Fuerza Aérea ucraniana informó que en la madrugada del sábado interceptaron ocho de nueve drones rusos de fabricación iraní y lograron derribar la mayoría de los misiles lanzados por el enemigo.
A principios de año, un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA) confirmó el uso de misiles norcoreanos por parte de las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania. Este informe detalla que Pyongyang ha suministrado a Moscú al menos tres millones de proyectiles de artillería y docenas de misiles balísticos, utilizados en ataques como el ocurrido en enero en Kharkiv, que causó un muerto y medio centenar de heridos.
Este fin de semana, en un nuevo intercambio de prisioneros, Rusia y Ucrania canjearon 230 soldados capturados, con 115 soldados de cada lado devueltos a sus respectivos países. El intercambio fue facilitado por la mediación humanitaria de los Emiratos Árabes Unidos.
El conflicto continúa mostrando una escalada preocupante, con la comunidad internacional observando de cerca cada movimiento en este tenso escenario.
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