Las acciones en Wall Street terminaron la jornada a la baja, con el S&P 500 perdiendo un 0,7% y el Nasdaq Composite un 0,8%. Este descenso se produjo en un contexto de disturbios en los mercados de Asia y Europa debido a un fallo informático a gran escala que afectó a aerolíneas internacionales, compañías ferroviarias e industrias de telecomunicaciones.
Un gran fallo informático provocó incidencias en todo el mundo, afectando a las principales aerolíneas estadounidenses como Delta, United y American Airlines, que suspendieron sus vuelos debido a "problemas de comunicaciones", según informó la Administración Federal de Aviación. Aeropuertos en Berlín, Ámsterdam-Schiphol, Hong Kong y todos los aeropuertos españoles también se vieron afectados. En Suiza, el aeropuerto de Zúrich suspendió los aterrizajes hasta nuevo aviso, mientras que los aeropuertos de Beijing no reportaron afectaciones, según la televisión estatal china.
El fallo informático también impactó a hospitales neerlandeses, la Bolsa de Londres y el operador ferroviario británico. Las emisiones de Sky News se interrumpieron y la cadena nacional australiana ABC informó que sus sistemas se vieron afectados por un fallo "importante".
Una actualización de software fallida de un proveedor de ciberseguridad de Microsoft fue la causa de estos inconvenientes. Las acciones de CrowdStrike, una empresa de ciberseguridad, cayeron más del 11% tras la noticia.
Los principales índices de Wall Street cayeron, y la Bolsa de Valores de Londres comunicó a CNN: “Debido a un problema técnico de terceros, actualmente estamos experimentando un impacto en nuestras plataformas en tiempo real, lo que impide que los clientes accedan y reciban datos”.
Este suceso subraya la importancia de la ciberseguridad y la vulnerabilidad de los sistemas globales ante fallos tecnológicos, afectando múltiples sectores y economías a nivel mundial.
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