Inglaterra enfrentamientos entre reina y ex amo de llaves.






La reina Isabel II, de 94 años, ganó una batalla legal para evitar que el ex mayordomo del príncipe Carlos registrara el nombre “The Royal Butler” para su nueva empresa. Los abogados que actuaban en nombre del monarca tomaron medidas contra Grant Harrold después de que intentó lanzar el negocio usando ese título.

Harrold, de 42 años, trabajó para el futuro rey de Inglaterra entre 2005 y 2011 y ahora es un invitado habitual en los programas de televisión más populares “This Morning” y “Good Morning Britain”, donde da consejos de protocolo y etiqueta. Ya no colabora con la familia real, y tras dejar de formar parte del equipo de Buckingham, inició una nueva vida que ha dado a Isabel II muchos dolores de cabeza.

El tabloide británico Daily Mail dio a conocer que el ex empleado real seguía refiriéndose a sí mismo como mayordomo real, pese a que llevaba algún tiempo retirado de sus funciones con el príncipe de Gales. Pero eso no es lo más grave del asunto, sino que Grant abrió una “Escuela Real para Mayordomos” y una “Escuela Real de etiqueta”, con la intención de compartir los conocimientos que adquirió mientras trabajó para la realeza.

“Es una verdadera batalla entre David y Goliat, ¿por qué demonios no podría llamarse a sí mismo “mayordomo real” si eso es lo que fue? ¿Qué hará el palacio? ¿prohibírselo?”, dijo un amigo del ex mayordomo al medio antes mencionado.

Para los abogados de la reina Isabel, Harrold engañaba a los estudiantes de su “escuela”, ya que les hacía creer que en la actualidad todavía trabajaba para los Windsor.

Como la monarca ganó la batalla, el ex mayordomo deberá pagar 2.500 libras por el concepto de gastos judiciales.

Harry Una de las promesas que hicieron los duques de Sussex cuando revelaron que querían independizarse de la familia real, era pagar en su totalidad el monto de la renovación que le hicieron a su residencia de Frogmore Cottage, ubicada en los terrenos del Castillo de Windsor, misma que se pagó del dinero de los contribuyentes y quienes no estaban de acuerdo en asumir el costo si la pareja ya no formaba parte de la familia real y vivía fuera de Londres.

Ahora, tan solo seis meses después de mudarse a los Estados Unidos para iniciar una nueva vida, se reveló que el duque de Sussex pagó los 3,1 millones de dólares que costó la remodelación. “Esta contribución ha cubierto completamente los costos de renovación de Frogmore Cottage, una propiedad de la reina, que seguirá siendo la residencia británica del duque y su familia”, dijo el portavoz de la pareja

Por su parte, el Palacio de Buckingham confirmó esta noticia, revelando que el monto fue reembolsado en su totalidad a la Subvención Soberana, el fondo respaldado por el gobierno británico y los contribuyentes que financia la familia real.

Frogmore Cottage fue la residencia oficial de la pareja por cinco meses ya que en el mes de enero anunciaron su salida de la familia real británica.

Pese a que Meghan y Harry tenían la opción de pagar en cuotas, durante algún tiempo, el hijo menor del príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana estaba ansioso por devolver el dinero en su totalidad para no tener que dar más explicaciones en Reino Unido. Además de haberse librado de las críticas de los contribuyentes, esta noticia también dejó al descubierto que el príncipe Harry consiguió la independencia financiera , que tanto anhelaba cuando anunció su separación de la realeza.

Este dinero habría sido el último hilo que unía a Meghan y Harry con la familia real, luego de que se diera a conocer hace dos semanas que la pareja se había mudado a finales de julio a su nueva casa de 14,6 millones de dólares en Santa Barbara, California.

El pago de los duques de Sussex se da conocer luego de que firmaran un acuerdo de Netflix por USD 150 millones para producir contenido exclusivo para la plataforma.

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