El informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes de Aeronaves de India (AAIB) ha revelado que los interruptores de combustible de ambos motores pasaron inesperadamente de la posición “funcionamiento” a “corte” justo después del despegue. Las grabaciones de cabina registraron una tensa conversación entre los dos pilotos, en la que el copiloto Clive Kunder cuestionaba insistentemente al capitán sobre por qué se habían apagado los motores. La respuesta fue vaga y no se identificó con claridad quién accionó los controles.
El accidente ocurrió el pasado mes de junio y ha generado inquietud en el sector aeronáutico por las circunstancias inusuales que rodearon el fallo mecánico. Según las imágenes de circuito cerrado, la aeronave perdió potencia casi de inmediato, alcanzando apenas 198 metros de altitud antes de precipitarse. Aunque los pilotos lograron reiniciar los motores, la recuperación no fue suficiente para evitar el impacto.
La investigación continúa y se están revisando los antecedentes médicos de los pilotos. Se ha reportado que uno de ellos había tomado licencias por razones personales y de salud mental en los últimos años. Air India ha confirmado que ambos estaban médicamente autorizados para volar.
El gobierno indio ha pedido esperar el informe final antes de emitir juicios concluyentes. Mientras tanto, se han ordenado inspecciones adicionales a toda la flota de Boeing 787 Dreamliner de la aerolínea. Las autoridades recalcan que los hallazgos hasta ahora no apuntan a fallas mecánicas o de mantenimiento.
Se prevé que el informe definitivo se publique dentro de un año, conforme a los protocolos internacionales en accidentes de aviación.
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