Jeremy Meeks: De reo viral a empresario millonario y figura del entretenimiento internacional


 Estados Unidos – La historia de Jeremy Meeks, quien saltó a la fama en 2014 tras la viralización de su foto policial, se ha convertido en un caso emblemático de reinvención personal en la era digital. Lo que comenzó como un arresto por posesión ilegal de armas terminó catapultando a Meeks hacia una carrera meteórica en la moda, el cine y el mundo empresarial.

La imagen que dio origen a su fama fue publicada el 18 de junio de 2014 por el Departamento de Policía de Stockton en su página de Facebook. Sus rasgos físicos, especialmente sus ojos azules, llamaron la atención de miles de personas, generando decenas de miles de comentarios y reacciones en cuestión de horas. En aquel momento, Meeks enfrentaba cinco cargos relacionados con armas de fuego y pertenencia a pandillas.

Su historia previa a la viralidad estuvo marcada por un entorno familiar complejo y más de una década de problemas legales. Meeks relató en entrevistas que su infancia estuvo signada por el abandono, la adicción de sus padres y el asesinato cometido por su padre cuando él apenas tenía nueve meses.

Tras cumplir 13 meses de una condena de 27, Meeks fue liberado en 2016. Desde entonces, su transformación ha sido constante. Antes de salir de prisión ya había recibido propuestas de agencias de modelaje. Posteriormente firmó contratos con marcas de renombre, desfiló en semanas de la moda internacionales y lanzó su propia línea de ropa de lujo, logrando un acuerdo de 15 millones de dólares con la firma Fashion Concept GmbH.

Su incursión en la actuación también ha sido exitosa. Ha protagonizado varias películas como “Trigger” y “Secret Society”, consolidando su imagen como una figura multifacética. En 2024 publicó su autobiografía “Model Citizen”, donde narra con honestidad su difícil infancia, su paso por el sistema penitenciario y su evolución personal y profesional.

En el plano personal, Meeks ha sido centro de atención por sus relaciones sentimentales. Tras divorciarse de Melissa Meeks, con quien tuvo un hijo, fue pareja de Chloe Green, heredera de Topshop, con quien tuvo a su segundo hijo. Actualmente, afirma estar soltero y enfocado en su crecimiento profesional.

Con planes de lanzar una carrera musical y expandir su marca personal, Meeks ha logrado transformar su vida, pasando de los titulares criminales a los portales de moda y negocios. Su historia es testimonio del poder de la resiliencia y la capacidad de redirigir el rumbo, incluso desde los contextos más adversos.

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