Los gobiernos de Estonia, Letonia y Lituania anunciaron este sábado su desconexión exitosa del sistema eléctrico ruso BRELL, marcando un paso clave en su independencia energética y seguridad nacional. La medida forma parte de un plan estratégico para integrarse a la red eléctrica europea, conocida como la red síncrona de Europa Continental (UCTE), lo que les permitirá reducir su dependencia de Rusia y fortalecer su estabilidad energética.
El Gobierno de Lituania calificó la desconexión como "el paso más importante en la historia de la independencia energética del país". La primera ministra de Letonia, Evika Silina, confirmó que la desconexión ocurrió exactamente a las 09:09 de la mañana, destacando que el sistema sigue siendo estable y seguro mientras avanza la integración a la UCTE, un proceso que tomará aproximadamente 24 horas.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Estonia celebró este avance como “otro día histórico hacia la integración europea”, señalando que esta desconexión refuerza la seguridad del país frente a posibles presiones de Rusia, que históricamente ha utilizado la energía como herramienta de influencia.
Mientras los países bálticos avanzan en su autonomía energética, en el frente de batalla en Ucrania, Rusia anunció la toma de la ciudad minera de Toretsk, en la región de Donetsk, tras meses de combates. Sin embargo, Ucrania desmintió la pérdida total de la localidad, asegurando que sus fuerzas aún mantienen posiciones en las afueras.
Analistas militares consideran que el control de Toretsk daría a las tropas rusas una ventaja estratégica, dificultando el suministro al ejército ucraniano y facilitando su avance hacia el norte. Esta ciudad es la mayor que Moscú afirma haber capturado desde la toma de Avdiivka en febrero de 2024.
La guerra en Ucrania continúa con intensos enfrentamientos, mientras las tensiones entre Europa y Rusia se reflejan tanto en el campo de batalla como en las decisiones estratégicas en materia de energía.
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