El petrolero "Eagle S", vinculado a la llamada “flota en la sombra” de Rusia, ha sido confiscado por la Policía de Finlandia como parte de una investigación relacionada con el daño al Estlink 2, un cable submarino clave que conecta las redes eléctricas de Finlandia y Estonia.
El buque, registrado en las Islas Cook y operando en la ruta entre Rusia y Egipto, fue trasladado al puerto de Kilpilahti bajo supervisión de la Policía y la Guardia Costera finlandesas. Según el comisario jefe Heikki Porola, la medida busca garantizar un mejor acceso al barco, que previamente estaba en una ubicación expuesta a condiciones meteorológicas adversas.
Las autoridades finlandesas atribuyen al "Eagle S" daños en el Estlink 2 y otros cuatro cables submarinos, presuntamente causados por el anclaje del navío, cuyas anclas no estaban a bordo al momento de la inspección. Estos incidentes, ocurridos alrededor de Navidad, han generado preocupación por la seguridad de infraestructuras críticas en la región del Báltico.
Impacto y Respuesta Internacional
La empresa energética finlandesa Fingrid estima que las reparaciones del Estlink 2 se extenderán hasta julio de 2025, con costos de decenas de millones de euros. En respuesta a estos hechos, la OTAN anunció un aumento de su presencia militar en el mar Báltico para proteger infraestructuras estratégicas.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, sostuvo conversaciones con el presidente finlandés, Alexander Stubb, y el primer ministro estonio, Kristen Michal, sobre posibles actos de sabotaje. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de fortalecer la vigilancia marítima en la región.
Investigaciones en Marcha
La tripulación del "Eagle S" está siendo interrogada mientras continúan las inspecciones del fondo marino para esclarecer los daños. La Guardia Fronteriza finlandesa y las autoridades marítimas suecas han intensificado sus medidas de seguridad, incluyendo controles de tráfico y preparación para posibles derrames de petróleo.
Desde el Kremlin, el portavoz Dimitri Peskov minimizó el incidente, afirmando que no es un tema prioritario para Rusia. Sin embargo, las sospechas sobre el uso del "Eagle S" para operaciones encubiertas reflejan tensiones crecientes en la región, exacerbadas por las sanciones impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania.
El Estlink 2, con 170 kilómetros de extensión, es una pieza clave para la integración energética entre Finlandia y Estonia. Su afectación resalta la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas y la necesidad de reforzar la seguridad en un entorno geopolítico cada vez más tenso.
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