Un ataque con drones en Sebastopol hizo arder una reserva de combustible en el puerto. Una impactante columna de humo se elevó hacia el cielo en medio del temer ruso a una contraofensiva ucraniana
Un oficial de la inteligencia militar ucraniana dijo que más de 10 tanques de productos petrolíferos con una capacidad de unas 40.000 toneladas destinados a ser utilizados por la Flota del Mar Negro de Rusia fueron destruidos, informó RBC Ucrania.
El oficial, Andriy Yusov, no afirmó que Ucrania fuera responsable de la explosión en comentarios recogidos por RBC, sino que describió la explosión como un “castigo de Dios” por un ataque ruso contra una ciudad ucraniana el viernes. “Este castigo será duradero. En un futuro próximo, es mejor para todos los residentes de Crimea ocupada temporalmente no estar cerca de instalaciones militares e instalaciones que proveen al ejército del agresor”, citó RBC a Yusov.
El enorme incendio se declaró el sábado en Crimea, anexada por Moscú, después de que un presunto ataque con drones alcanzara un depósito de petróleo, mientras se intensificaban los combates en el frente sur de Ucrania.
Los ataques se produjeron un día después de que Kiev dijera que los preparativos para una contraofensiva largamente esperada estaban casi terminados, tras haber prometido expulsar a las fuerzas rusas del territorio que tomaron en el este y el sur tras su invasión de 2022.
El viernes, un ataque ruso contra un bloque de pisos en la ciudad de Uman, en el centro de Ucrania, mató a 23 personas, entre ellas un bebé.
El sábado, funcionarios de Crimea controlada por Moscú, ciudades bajo ocupación rusa en el sur de Ucrania y un gobernador de una región fronteriza admitieron ataques.
En Sebastopol, sede de la Flota rusa del Mar Negro, nubes de humo se elevaban hacia el cielo mientras ardía una reserva de combustible.
Castigo de Dios
Las autoridades instaladas en Rusia dijeron que el incendio fue causado por un presunto avión no tripulado, pero trataron de restar importancia al incidente, en medio de crecientes temores de seguridad en la península.
El Kremlin no dijo nada sobre el ataque.
Se produjo menos de 24 horas después de que Rusia atacara un bloque de viviendas típico de la era soviética en la histórica ciudad de Uman, matando a más de dos docenas de sus residentes.
El sábado, Kiev identificó a los cinco niños muertos en el ataque: un niño de 18 meses, tres niñas de 8, 11 y 14 años y un adolescente de 16 años. “Una mujer se considera desaparecida. La búsqueda continúa”, declaró el ministro del Interior ucraniano, Ihor Klymenko.
Intensos bombardeos
En la península anexada por Rusia, el gobernador de Sebastopol, Mikhail Razvozhayev, instó a los habitantes de Crimea a “mantener la calma” y dijo que “nadie resultó herido.”
Estimó que el incendio fue de “unos 1.000 metros cuadrados”.
Razvozhayev insistió en que las reservas de la península no se habían visto afectadas y que las autoridades disponían de combustible suficiente para todas las necesidades civiles.
A principios de esta semana, Moscú dijo que había repelido un ataque con drones en Crimea, anexionada por Rusia en 2014 y utilizada como plataforma de lanzamiento para su invasión.
En el sur de Ucrania, las autoridades rusas de ocupación dijeron que una ciudad clave que controlan - Novaya Kakhovka - había sido objeto de “intensos bombardeos” y se había quedado sin electricidad. La ciudad cayó en manos de las fuerzas rusas el primer día de su invasión, el 24 de febrero de 2022. Se encuentra en la parte de la región de Kherson que Moscú sigue controlando, tras haberse retirado de la capital regional del mismo nombre el pasado noviembre.
Las fuerzas rusas instaron a los habitantes de la ciudad a “mantener la calma” y aseguraron que los trabajos para restablecer el suministro eléctrico comenzarán “cuando finalicen los bombardeos.”
Bombardeos contra pueblos fronterizos rusos
El bombardeo de Novaya Kakhovka se produjo un día después de que un bombardeo ruso matara a una mujer de 57 años en un pueblo del sur de Ucrania, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, prometió una respuesta.
En el interior de Rusia, los temores por la seguridad han aumentado ante los rumores de una contraofensiva ucraniana.
El gobernador de la región fronteriza de Belgorod -que también ha sufrido una serie de ataques a lo largo de la guerra- dijo el sábado que cinco pueblos fronterizos estaban sin electricidad tras los bombardeos ucranianos.
“Las líneas eléctricas están dañadas”, dijo Gladkov, añadiendo que no había víctimas. Dijo que una casa deshabitada había sido alcanzada y prometió restablecer la electricidad rápidamente.
Por otra parte, Rusia acusó a Polonia, con la que históricamente mantiene malas relaciones, de “violación flagrante” de las normas internacionales, después de que Varsovia confiscara una escuela de la embajada rusa en la capital polaca.
Moscú calificó la medida de “acto ilegal” y prometió “duras” consecuencias contra Varsovia.
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