Kylie Jenner todavía está haciendo sus compras navideñas, y este fin de semana la empresaria multimillonaria cerró la tienda Balenciaga en la icónica Rodeo Drive de Beverly Hills para una sesión de compras privada.
La socialite quería privacidad para elegir los regalos de Navidad de amigos y familiares, y gastó una fortuna allí.
Todo parecía tranquilo, pero al salir de la tienda, protegida por varios guardias de seguridad, la madre de Stormi Webster, tuvo su coche de lujo bloqueado por manifestantes contra el uso de pieles de animales.
Un ejército de manifestantes enojados con carteles exigían que Jenner, de 23 años, dejara de usar pieles.
“Ponte tu propia piel”, “Alto al abuso”, decían algunos de los carteles.
Con la ayuda de sus guaruras, Kylie logró escapar de la multitud mientras continuaban las protestas.
A pesar de la confrontación inesperada, la hermana menor del clan Kardashian-Jenner parecía imperturbable mientras continuaba su día.
Durante su sesión de compras, ella omó todas las precauciones contra la COVID-19.
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