País se libra de intranquilidad con aprobación de extensión



La aprobación por la Cáma­ra de Diputa­dos del pedido del presidente Danilo Medina para una extensión de las medidas de seguridad y el toque de queda prevalecientes des­de hace tres meses, por 17 días más a partir del do­mingo 14, libra al país de una mayor intranquilidad.

El rechazo de la solici­tud presidencial al Con­greso, aprobada de mane­ra reiterada por el Senado de mayoría oficialista, no se ajusta a las recomenda­ciones que hace la Organi­zación Panamericana de la Salud, OPS, y otras institu­ciones que vigilan el curso de la pandemia.

Esas instituciones han recomendado a los paí­ses de América Latina una apertura pausada de las actividades comercia­les de todo tipo, o ningu­na desescalada, toda vez que científicos del mundo entero esperan un rebrote del COVID-19.

Se pensaba que sería di­fícil que la mayoría de los diputados acogieran el pe­dido presidencial mayor­mente porque todos los de la Fuerza del Pueblo, FP, y del Partido Revoluciona­rio Moderno, PRM, habían anticipado todavía ayer que votarían en contra.

Se trató de un “quid pro quo”. Para conseguir el sí los diputados del Partido de la Liberación Domini­cana, PLD, se tranzaron con la fracción reformis­ta a cambio de la aproba­ción de entregar el 30% del acumulado en los fon­dos de pensiones a los tra­bajadores.

Pareció una maniobra que al parecer tenía el apo­yo de muchos trabajado­res y empleados de todos los sectores, pero el recha­zo del ministerio de Hacien­da y el Banco Central, insti­tuciones que explicaron con detalles el daño que eso ha­ría a la economía.

Originalmente la pro­puesta fue presentada en la Cámara por el diputado Pedro Botello, reformista, quien en el calor de las dis­cusiones y acusaciones dijo que había una bolsa de 100 millones de dólares para re­partir entre los diputados que votarán “sí”.

El vocero de los diputa­dos del PLD, Gustavo Sán­chez, reclamó airado ante los periodistas que cubren la fuente congresual que no era cierta la aseveración de Botello y dijo que los secto­res debían llegar a un con­senso sobre el pedido pre­sidencial. Botello varió su posición del “no” al “sí”.

Pandemia crece
Medina pidió la ampliación del estado de excepción en vigencia debido a la pande­mia COVID-19, en momen­tos en que las cifras que da el ministerio de Salud Públi­ca apuntan a un crecimien­to tanto de las personas in­fectadas como los fallecidos en informes recientes.

Según el informe de Sa­lud Pública dado ayer, du­rante la semana que termi­na hoy se produjeron las más altas cifras de infecta­dos por la pandemia des­de que se inició el estado de emergencia. El alza coinci­dió con la relajación por el público de las previsiones.

Durante la semana hubo 30 muertes y 2,408 casos positivos para un total de 22,008 y un acumulado de fallecimientos que alcan­za 568. Sánchez Cárde­nas ha puesto de ejemplo a San Francisco de Ma­corís, donde han bajado los positivos debido a que fue intervenida.

El ministro de Salud Pú­blica, Rafael Sánchez Cár­denas, exhortó a la po­blación a mantener el distanciamiento social, el uso de las mascarillas y la limpieza constante de las manos con abundante agua y jabón “ya que el coronavi­rus sigue vigente en el país”.

Sánchez Cárdenas se en­frenta a sectores barriales, sobre todo de Santo Domin­go y el Distrito Nacional que han salido a las calles du­rante el toque de queda pa­ra hacer jolgorios de música y tragos y hasta lidias de ga­llos en patios, lo que se defi­ne como “encerronas”.

También algunos médi­cos rechazaban la extensión del período de emergencia en que se encuentra el país alegando que no había ra­zones para mantenerlo, so­bre todo el toque de queda. Ciertas quejas se atribuyen a la militancia del Partido Revolucionario Moderno, PRM.

Ni la Policía y militares han podido tener a raya en sus casas a los violadores del toque de queda, a los cuales se les imponen mul­tas. Faltarían acciones más represivas, como cerrar to­dos los balnearios del país, lo que al parecer no se ha hecho y divulgar lo que pa­sa en otros países sobre el rebrote de la pandemia.

Abinader contagiado
El anuncio del candida­to presidencial del Parti­do Revolucionario Moder­no, PRM, Luis Abinader, el miércoles por la noche en una inesperada presenta­ción por los medios televisi­vos, de que había contraído el coronavirus al igual que su esposa, Raquel Arbaje, causó consternación.

Aunque se sabe que la pandemia ha contagiado a millones de personas en to­do el mundo y a miles en República Dominicana, la noticia tuvo repercusión particular porque el em­presario Abinader competi­rá con el oficialista Gonzalo Castillo por la Presidencia.

Abinader, uno de 38 per­sonalidades dominicanas que han dado positivo al coronavirus, se aisló en su casa y puso a sus dos hijas en resguardo de su familia mientras lleva adelante un tratamiento para él y su es­posa que lo podría mejorar en una semana.

Las elecciones en las cua­les Abinader pretende des­alojar al PLD del poder, se celebrarán el domingo 5 de julio, por lo que el tiem­po apremia. Su repentino quebranto puso en guardia a los otros candidatos presi­denciales y a otros aspiran­tes al Congreso.


El Banco Central publicó una extensa nota ayer en la cual explica las medidas financieras que ha imple­mentado desde el mes de marzo como respuesta a la pandemia del COVID-19. Cita el financiamiento a sec­tores productivos y hogares afectados por el encierro.

El BC recuerda que al ini­cio de la pandemia recortó la tasa monetaria (TPM) en 100 puntos básicos, al pasar de 4.50% a 3.50% anual, lo que significó un cambio de una postura neutral que se mantenía desde 2019 hacia una postura más expansiva.

Señala también que la tasa de interés de la facili­tación permanente de ex­pansión (repos) se redujo en 150 puntos básicos al pa­sar de 6.00% a 4.50% con el objetivo de disminuir el costo de financiamiento de las entidades financieras. La tasa de interés de los de­pósitos remunerados en el Banco Central se redujo de 3.00% a 2.50%.

Recuerda que el BC ha tomado un conjunto de medidas de provisión de li­quidez a disposición de los sectores económicos por RD$120 mil millones, equi­valente a casi el 3% del PIB, habiéndose canalizado a la fecha unos RD$70, mil mi­llones a través de repos y li­beralización del encaje le­gal para el financiamiento de los sectores productivos y los hogares.

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