Se trata de unas 350 naves que se desplazan desde el océano Pacífico hasta el Atlántico en busca de una especie de calamar pequeño
El Gobierno de Chile advirtió por la presencia de pesqueros chinos en la Antártida. El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) junto con la Armada del país anunciaron este martes que vigilan de cerca la navegación y actividades de una extensa flota de barcos chinos en los sobreexplotados caladeros de pesca antárticos y pacíficos.
“Estamos fiscalizando la flota china que ya tradicionalmente se mueve por esta zona en este período del año”, comentó la directora general de Sernapesca, María Soledad Tapia, durante una rueda de prensa en Valparaíso. “Se trata de cerca de 350 naves que se desplazan desde el océano Pacífico hacia el océano Atlántico y viceversa, en busca del recurso pota”, agregó sobre esta situación que desató preocupación entre los pescadores locales y colectivos de defensa medioambiental que temen por el impacto que pueda tener en áreas protegidas.
El pota es un calamar más pequeño y es capturado en alta mar por medio de un sistema conocido como jigging -o pesca vertical- que consiste en el empleo de señuelos plomados que, desde la embarcación, son arrojados libremente hacia el fondo marino y, luego, son recuperados a ritmo constante a través de los movimientos de la caña. De esta manera, se simula la trayectoria de un pez pequeño en dirección a la superficie, lo que atrae a los peces y son más fácilmente capturados.
Para realizar estas maniobras, las naves chinas cruzan por la zona económica exclusiva y áreas marinas protegidas por Chile. Es por ello que la vigilancia se realiza por medio de un sistema de monitoreo satelital y de una red de avistamientos, con la cooperación del Servicio de Búsqueda y Salvamento de la Armada.
“Desde que iniciamos fiscalizaciones conjuntas con la Armada no se han detectado naves de bandera extranjera pescando dentro de nuestra Zona Económica Exclusiva. El monitoreo es un trabajo que hacemos diariamente y, durante el mes de abril, hemos registrado 61 naves que se encuentran en tránsito hacia su nueva zona de pesca, y resulta altamente probable que en los próximos días dicha cantidad aumente”, detalló Tapia.
Frente a esto, las autoridades definieron como su objetivo principal verificar que no se efectúen bajo ninguna circunstancia estas actividades extractivas de naves extranjeras en aguas nacionales. De detectarse, se deberá proceder a adoptar las medidas legales pertinentes.
Por otro lado, se ahondarán los esfuerzos por verificar que las operaciones que realizan las flotas en alta mar se ajusten igualmente a las medidas de conservación establecidas por los organismos regionales de pesca -en los cuales Chile participa y coopera- para no sólo resguardar los intereses marítimos nacionales sino también asegurar una pesca sustentable y prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Las advertencias sobre las flotas chinas en la costa Antártica no son cosa nueva. Diferentes ONGs locales e internacionales llevan años denunciando la abundancia de estos barcos pesqueros -que en ocasiones también llevan banderas de otros países- y cuyas actividades en esta zona es la causa principal del deterioro de la fauna y la flora marítima en el estrecho de Magallanes.
También ha sido señalada por la cronificación de fenómenos dañinos como, por ejemplo, la Marea Roja.
Asimismo, expertos advirtieron que la sobreexplotación de estos caladeros no permite a peces y mamíferos -entre ellos las ballenas- acercarse a las costas chilenas y argentinas, lo que rompe con la cadena alimentaria propia del océano y pone en riesgo la pureza y salud de una de las aguas más prístinas del mundo.
(Con información de EFE)
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