“Por cada policía que fallece en acto de servicio, seis se quitan la vida”, advirtió un integrante del sindicato de funcionarios policiales de Montevideo
Este domingo se suicidaron dos policías y el lunes un tercero en Montevideo. El primero fue un joven de 25 años que trabajaba en la Guardia Republicana; el hombre le había disparado sin querer a un compañero, que de todas formas se encuentra fuera de peligro. La segunda víctima fue un efectivo de 24 años del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO), encontrado muerto en su casa. Ambos utilizaron sus respectivas armas de reglamento para quitarse la vida. El tercer policía se suicidó este lunes.
El aumento en los suicidios en la Policía uruguaya es una problemática que ha sido alertada por los sindicatos policiales en reiteradas ocasiones. Según sostienen, la tasa de suicidio entre los funcionarios supera la media nacional, pero existen dificultades para acceder a la información. Desde el Ministerio del Interior consideraron que “no es un problema de la Policía”.
“En estos últimos meses prácticamente no hay un mes donde no haya habido un suicidio de un policía, ya sea en Montevideo o en otro departamento del interior”, dijo la presidenta del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom), Patricia Rodríguez a El Observador.
El Sifpom, por su parte, emitió un comunicado: “Nos enseñaron a ser fuertes, a que es debilidad pedir ayuda, no nos inculcaron empatía con nuestro compañero y lo que le pueda estar sucediendo. Hay signos de alarma, hay alertas muchas veces que nos deberían ayudar a reconocer cuando alguien nos necesita y así apoyar y así acompañarlo”.
“Muchos compañeros llaman angustiados y muchas de las causas tienen que ver con persecuciones laborales, acoso sexual y abusos sistemáticos que reciben en su labor (…) Muchas veces piden ayuda y sólo reciben pases para psicólogos a dos meses. Otras veces prefieren transitar en silencio su estado para no tener perjuicios económicos que terminan afectando aún más su situación y su familia”, agrega el texto.
La última advertencia realizada sobre esta temática había sido en el debate de la reforma de la seguridad social, -especialmente en lo que refiere al Seguro Transitorio por Incapacidad Parcial (STIP)- considerada por el Sifpom como desfavorable.
Actualmente cuando un funcionario policial se encuentra bajo ese regimen, el subsidio es del 65% de su sueldo. Sin embargo, con el cambio propuesto el subsidio sería a partir del 45%, explicó Rodríguez. También “se baja a 18 meses el tiempo de estar en el STIP, proponiendo inclusive dar baja a funcionarios que no puedan volver a rehabilitarse”, señaló la presidenta del sindicato y agregó: “Son propuestas que atacan la certificación, pero no las causas de las mismas”.
“Se está dejando de lado que entre un 18% y 19% de esas certificaciones son por problemas psíquicos adquiridos en la función (…) Vamos a tener más policías enfermos en la calle trabajando por miedo a tener una baja o que eso le implique un 55% de descuento en el salario”, expresó Rodríguez.
Otro dirigente del Sifpom, Ricardo González, dijo a través de Twitter que la “pandemia silenciosa que sufren los policías se llama suicidio”. “No existen palabras en éste duro momento mas que acompañen su dolor”, añadió. Quien también se refirió a este tema fue Fabricio Ríos, integrante del Sifpom. En setiembre de este año expresó que “cada un policía que fallece en acto de servicio, o sea cumpliendo su tarea, seis se quitan la vida”.
Por otro lado, en una actividad realizada por el Sifpom en 2021 sobre salud mental y prevención del suicidio en la Policía advirtieron que, en 2020, el Ministerio del Interior emitió 47.742 certificaciones: de ellas, 8.394 correspondieron a certificaciones psiquiátricas. En ese encuentro el comisario reitrado Flavio Cuña señaló que “la tasa de suicidios de policías en Uruguay es diez veces mayor que en Estados Unidos”.
La visión dentro del Ministerio del Interior
En este contexto, el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior Santiago González afirmó que “no es un problema de la Policía”, sino de la sociedad. “Es parte de un problema que tenemos como sociedad uruguaya y no como colectivo, ni como Policía, ni como Ministerio del Interior exclusivamente”, indicó.
En tanto, discrepó con lo dicho durante los últimos meses por el sindicato y aseguró que “no es mayor el porcentaje de suicidios de un policía que de un trabajador municipal o un bancario”.
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