Desde muchas ciudades del mundo, no sólo en los Estados Unidos, se manifiestan miles de personas -sin reparo mayor respecto de la distancia social a sostener todavía en esta época marcada por el coronavirus- para no dejar pasar la violencia con la que descaradamente se pisotearon (literalmente) todos los derechos de George Floys. En las calles, plazas, lugares públicos y también por las redes sociales, donde simplemente se ha puesto toda la pantalla de negro, ya no se acepta más la discriminación contra los negros. En Berlín, en Londres, la indignación de la gente se hace sentir.
Ante estas masivas protestas sociales, muchos policías norteamericanos han colocado una de sus rodillas en la tierra en señal de arrepentimiento institucional, levantando la esperanza por un futuro mejor.
En Ámsterdam, ha tenido lugar una gran manifestación este 1 de junio a partir de las 17 horas, como protesta y solidaridad por la muerte del negro americano George Floyd (46) en Minneapolis a manos de un policía.
Según los organizadores, la muerte de Floyd «recuerda a eventos similares en su propio suelo, como el de #MitchHenriquez que fue asfixiado por los oficiales durante su arresto en La Haya hace cinco años».
La manifestación se ha desarrollado en tono tranquilo, pero muchos nos preguntamos si una reunión tan masiva en tiempos de Covid-19 es una buena idea, pese a que la mayoría de los manifestantes han usado mascarillas, como lo solicitó la organización.
Por otro lado, mientras los miembros del Parlamento manifestaban su indignación, la acaldesa Halsema no veía razón alguna para intervenir. «La libertad de manifestación es un gran bien en Ámsterdam», ha dicho su portavoz.
La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, en declaraciones a Het Parool a través de un portavoz, ha dicho que, «a pesar de la multitud que se congrega en la Plaza, el gobierno municipal no tiene intención de intervenir para asegurar la distancia de un metro y medio entre las personas… la organización de la manifestación es responsable de asegurar la distancia. Los participantes también tienen su propia responsabilidad». La policía estaba presente en el fondo de la plaza y recordaba a la gente las reglas a tener en cuenta con el coronavirus.
La actitud del municipio es sorprendente porque en las últimas semanas se han realizado varias intervenciones en parques y lugares públicos para separar a grandes grupos de personas. «No hay razón para terminar la demostración aquí -insisten desde el Ayuntamiento-. La libertad de manifestación es una gran ventaja en Ámsterdam».
0 Comentarios