La policía dispersó el domingo con gases lacrimógenos frente a la Casa Blanca a manifestantes que habían desafiado el toque de queda impuesto en la capital y otras ciudades de Estados Unidos, escenarios de protestas en ocasiones violentas contra el racismo y la brutalidad policial.
La rabia desatada tras la muerte hace una semana en Minneapolis de George Floyd, un ciudadano negro de 46 años, a manos de un policía blanco se extendió rápidamente a todo el país, y las manifestaciones callejeras se acumulan desde entonces.
Para evitar nuevos disturbios, miles de soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en 15 estados y en Washington, y se dispuso el toque de queda en varias ciudades además de la capital, entre ellas Houston y Los Ángeles.
En Saint Paul, ciudad contigua a Minneapolis, epicentro del movimiento, miles de personas se manifestaron en la tarde del domingo contra el racismo y en reclamo de que todos los policías implicados en la muerte de Floyd rindan cuentas ante la justicia.
Por el momento, solo uno de ellos, Derek Chauvin, fue detenido e inculpado de homicidio involuntario. Él es el agente que aparece en el video del arresto de Floyd, que se viralizó en las redes sociales.
En la grabación se ve cómo clava su rodilla en el cuello de Floyd durante largos minutos mientras la víctima, inmovilizada boca abajo, se queja de no poder respirar. Chauvin comparecerá el lunes por primera vez ante un tribunal por este caso.
SAQUEOS Varios responsables locales aseguraron entender los motivos de la cólera popular, pero exhortaron a los manifestantes a mantener la calma antes de la sexta noche de protestas.
Tenemos hijos negros, hermanos negros, amigos negros, no queremos que mueran. Estamos cansados de que esto se repita, esta generación no se dejará arrasar. Estamos hartos de la opresión", dijo en Saint-Paul la manifestante Muna Abdi, una mujer negra de 31 años.
Otras manifestaciones tuvieron lugar en Washington, Miami y Nueva York.
"Black Lives Matter" ("La vida de los negros vale"), "No puedo respirar" (las últimas palabras pronunciadas por George Floyd) son las consignas más coreadas en las protestas.
El exvicepresidente y candidato demócrata para las elecciones de noviembre, Joe Biden, dijo haber acudido el sábado a una manifestación contra el racismo celebrada en su estado, Delaware.
El despliegue de las fuerzas de seguridad no impidió que se produjeran saqueos en varias tiendas de un centro comercial de lujo en Santa Mónica, en el condado de Los Ángeles.
Por favor, vuelvan a casa temprano, quédense en casa Debemos volver a lo urgente, que es la construcción de la justicia, no quemar una ciudad", dijo el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, en el canal de noticias CNN.
Pese a la presencia policial, la violencia se apoderó de ciudades como Nueva York, Filadelfia, Dallas, Las Vegas, Seattle, Des Moines, Memphis, Los Ángeles, Atlanta, Miami, Portland, Chicago y la capital.
Hubo cortes de carreteras e incendios de vehículos y comercios, mientras agentes policiales, desplegados en gran número, respondieron con gases lacrimógenos y en algunos casos con balas de goma
0 Comentarios